Cristal Swarovski.
El acabado que lanzó la marca a la fama fue el llamado Aurora Borealis (AB), mediante el cual se logra que cada cara del cristal refracte diferentes colores del espectro luminoso logrando un efecto arcoíris. A partir de entonces, los cristales Swarovski pasaron a ser algo tan ansiado como las piedras preciosas.
Sus colecciones se componen de formas y colores clásicos tradicionales y otros exclusivos de la marca. La colección se actualiza de forma constante siguiendo las tendencias de moda internacionales. Todos los componentes Swarovski se tallan y pulen buscando la perfección.
La gama de cristales Swarovski incluye sus conocidas figuras de cristal que se han convertido en artículos de colección, aunque actualmente es casi más famosa por sus artículos de joyería. Hoy en día, Swarovski es el principal fabricante mundial de cristal tallado por su brillo excepcional e inconfundible.
Swarovski® Elements es la marca del segmento premium que representa los más finos cristales manufacturados por Swarovski.
Perlas Swarovski.
Las perlas de cristal Swarovski están fabricadas con un núcleo de cristal. Su inigualable brillo luminoso y armonioso se logra utilizando una exclusiva técnica de revestimiento desarrollada por Swarovski. Es el primer método de producción en el mundo que combina la calidad de un núcleo de cristal perfecto con la exquisita belleza del revestimiento de una perla.
La innovadora tecnología de Swarovski le otorga a la perla un resplandor misterioso que parece irradiarse desde su mismo interior. Estrictos controles de calidad aseguran que cada perla de cristal sea absolutamente impecable.
Perlas cultivadas de río, de agua dulce o Freshwater.
La diferencia entre una perla natural y una cultivada está en que la primera es producto del azar mientras que en la cultivada, a pesar de que también crece en un medio natural (agua dulce o salada), es el hombre el que introduce el objeto extraño premeditadamente.
Las perlas cultivadas representan aproximadamente el 95% de todas las perlas del mundo.
Para la conservación de las perlas hay que tener precaución de ponérselas tras la aplicación de cosméticos, perfumes y demás sustancias que podrían mancharlas. La mejor forma de cuidarlas es limpiándolas con un paño suave.
No deben estar en contacto con piezas duras como cristal, metal o piedras ya que podrían rallarse.
Para quitarles restos de cremas, sudor o colonias se pueden lavar con un jabón delicado y secar con un paño suave, que no raspe ni deje pelusa.
Rocalla.
La Rocalla, son cuentas de cristal de reducido tamaño. Hay varios tipos de forma, como Ronda, Cilindro (Delica), Drop (gota), Hexágono, Bugle, Triángulo, etc. y una gran variedad de colores y acabados.
Las cuentas de vidrio MIYUKI se consideran un “estándar mundial” por su alta calidad, brillo y forma uniforme. Son muy buscadas por los diseñadores de moda, artistas y aficionados a la bisutería y joyería con cuentas por igual.
En Öbize, toda la rocalla que utilizamos pertenece a la marca Miyuki.
Cristal Checo.
Chequia era un centro importante de la producción de cristal ya en la época medieval. Esta tradición iba desarollándose durante siglos. En poco tiempo, el cristal checo (cristal de Bohemia) iba haciéndose cada día más popular y se convirtió en un sinónimo de cristal de calidad superior con un brillo alto y calidades ópticas extraordinarias, que se podía fácilmente tallar y pulir.
Preciosa es un fabricante mundial de piedras talladas a máquina del original cristal de Bohemia. Está situada en la República Checa – el corazón de Europa – donde la industria vidriera tiene una tradición secular. La firma, basándose en los conocimientos de anteriores generaciones de vidrieros, ha desarrollado un know-how único de fundición y tallado del cristal. Gracias a éste, hoy en día está entre los líderes mundiales en la producción de piedras de bisutería, bolas y otros productos de cristal.
En Öbize, todo el Cristal Checo que utilizamos, pertenece a la marca Preciosa.
Plata 925. Plata de Ley.
La plata es un metal de color blanco, brillante, muy dúctil y maleable y muy buen conductor del calor y la electricidad. Tiene varios usos, entre ellos la joyería.
En su estado natural es un material bastante blando, es por ello que se mezcla con otros metales para darle resistencia creando así distintas aleaciones.
Se entiende por “Ley” la proporción mínima en peso expresada en milésimas en que el metal precioso puro entra en una aleación. Dicho peso está fijado por normas internacionales sobre objetos fabricados con metales preciosos. Es decir, para que la plata sea de Ley, tiene que tener una cantidad mínima de plata pura.
Seguramente, la aleación más conocida es la 925. La plata 925 está compuesta en un 92.5% de plata y un 7.5% de otro metal. El resultado de esta aleación es lo que conocemos como Plata 925, Plata de 925 milésimas, Plata de Ley o Plata de Primera Ley. Esto explica el por qué hay personas que tienen alergia a ciertas piezas de plata y no a otras, y es que todo depende de si se tiene alergia a ese otro metal utilizado en la aleación.
Aunque la plata es un material bastante resistente, debemos evitar el contacto con sustancias químicas de uso común. También es conveniente colocarnos las joyas de plata tras el perfume o cremas y no antes. Además, no hay que olvidar su proceso natural de oscurecimiento. Para limpiar la plata, podemos utilizar distintos productos de venta en droguerías, o simplemente agua y jabón, pero si nuestra pieza va acompañada de otro material que no conviene mojar como puede ser el cuero, simplemente frotándola con una gamuza de limpiar gafas conseguiremos que recupere su brillo.
Cómo saber si una pieza es de plata? Hay una comprobación sencilla que podemos hacer en casa. La plata no es atraída por los imanes así que ya sabes, si tienes dudas, acerca un imán a tu pieza, y si es atraída por él, no es plata.